sábado, 5 de noviembre de 2011
viernes, 30 de septiembre de 2011
Caixas de pedra

Crucei, en soidade, os poeirentos camiños do país onde nacen os suicidios.
domingo, 4 de septiembre de 2011
A nosotros
Quizá fue el destello brusco que causaron nuestras pupilas al encontrarse,
o ese deseo físico escondido y callado, custodiado por un Cronos indiferente y la suerte echada de la mano de un Hermes, cómplice de ladinas intenciones.
Al final cayó el vaso de fino vidrio, que pendía a la espera de lo inevitable, haciéndose añicos. No recogimos aquellos cristales. Permanecerán por la eternidad sobre el frío pavimento de piel de corazón herida, que ambos decidimos despedazar.
El dolor ya no importa, se tolera humedecido por la pócima almibarada que los dos ingerimos sabedores del pecado que encerraba. Luego la tormenta, el torbellino de deseos, de anhelos irrealizables y de dulces sensaciones bañadas en un, a pesar de todo, grato amargor.
Al menos hoy, aún podemos evocar aquel zaguán donde morían las sendas de hierro y donde comenzó a derramarse la insoportable carga de un pasado tan lejano como cierto, tan bello como lacerante, y poder untar las heridas con bálsamos y narcóticos ungüentos de paz con nosotros mismos, porque toda puerta abierta invita en dos direcciones. La dicha radica en la libertad de cruzarla, cerrarla o permanecer atentos a un nuevo paréntesis custodiado por un Cronos indiferente y un Hermes cómplice...
jueves, 28 de julio de 2011
Un albañil

...un puñado de hombres. Solo un puñado, con la patria por excusa y por escudo la debida autoridad de dios, se filetean los frutos de una tierra perteneciente a millones de seres, que ajenos, vitorean a sus líderes como defensores de sus intereses.
Miles de años de historia y ni un minuto de evolución.
sábado, 23 de julio de 2011
Pasa la vida

Bajo el frío brillo del alabastro reposan despojos que fueron arrogantes formas patricias que endiosaron al caballero al que un día dieron vida. Hoy, sin embargo, rodeado de gastadas paredes de piedra y oprimido por el abrazo eterno de una penumbra glacial, apenas es un somero recuerdo que captura un fugaz relámpago de luz artificial, tan fría como las sombras que trata de penetrar.
Tan efímera es la vida como ignorantes quienes la vivimos.