sábado, 22 de septiembre de 2007
Soños
Nacer na penumbra aceda do alba
e oír o son agudo do propio choro devolto polo eco que derraman as xelidas voces,
de contido amargo, nunca cicatrizan na alma;
e márcache para repousar xunto a augas tranquilas
envolvido por trinos afastados e zumbidos de aires vindeiros. Torturando a razón.
Pero non impide gritar, baixo o último ocaso de bronce,
a palabra xustiza...
Haber nacido en la penumbra ácida del alba
y oir el sonido agudo del propio llanto devuelto por el eco que derraman las gélidas voces,
de contenido amargo, nunca cicatrizan en el alma;
y te marca para reposar junto a aguas tranquilas
envuelto por trinos lejanos y zumbidos de aires venideros. Torturando la razón.
Pero no impide gritar, bajo el último ocaso de bronce,
la palabra justicia...
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